miércoles, 5 de septiembre de 2012

Adiós

En algún momento todo se acaba. Aun que no lo digas en alto, aun que te esfuerces en ignorarlo. Todo siempre tiene un fin, al que igual nunca llegues a estar preparada o te niegues a aceptar. Nunca sabes porque se produjo o como llegaste a el. Solo sientes que algo ha cambiado, que ya no es lo mismo que antes, que simplemente ya no sientes ni fuerzas ni ilusión por continuar. Nadie dice que fue tu culpa o mi culpa. Solo sucedió así. Quizás tu te niegues a aceptar que este barco naufrago hace tiempo, pero yo al menos no seré la tonta que me hundí con el. Siempre puedes venir cuando quieras pero no pienses que te estaré esperando. Esperé ya suficiente, durante demasiadas noches a que me dijeras que soy yo únicamente. Quizás para ti era demasiado la distancia, perdóname por haber asumido que en realidad no importaba, que solo era una excusa barata.
No sé en que momento decidí decirte adiós realmente. Pero aquí estoy, no mentiré diciendo que estoy contenta o que lloro derrumbada, solo diré que estoy de pie sin pensar en nada. Que hablar contigo ya no me transmite alegría, que si veo una llamada tuya no me sale una sonrisa tonta y que los te quieros que me escribes en las despedidas ya no tienen ningún sentido para mi. Que nuestras conversaciones son frías y vacías.Que quizás yo ya no sea la misma, porque tal vez desperté del sueño en el que vivíamos.
Quizás la gente me llame loca porque solo en unos días cambié de opinión. Es verdad, puede que lo esté pero no creo que sea algo malo. Simplemente me he vuelto realista con la verdad. Porque es sencillo decir muchas cosas pero es mas difícil hacerlas.
Es posible que no sepas todavía nada de esto, pues es la primera vez que realmente lo he asumido. Pero es hora de ser franca contigo y sobre todo conmigo.
No diré que te olvidaré, no me gusta mentir. Me limitaré a cumplir mi promesa y dejarte ir.